En esta página encontrarás consejos prácticos y productos diseñados específicamente para favorecer el descanso reparador en personas mayores.
En caso de problemas de sueño persistentes, consulta con un profesional de la salud.
Elige materiales hipoalergénicos y transpirables para evitar molestias.
Considera productos como mantas con peso o antifaces que favorezcan la relajación y reduzcan la ansiedad.
Busca colchones y almohadas que ofrezcan soporte ergonómico y se adapten a las necesidades específicas del cuerpo.
Opta por productos que regulen la temperatura para evitar sudores nocturnos y garantizar mayor confort.
Un buen descanso ayuda al cuerpo a recuperarse y fortalece el sistema inmunológico.
Dormir bien mejora la memoria, la concentración y la capacidad de tomar decisiones.
Un sueño reparador disminuye el estrés y mejora el estado de ánimo.
Despertar descansado permite afrontar el día con mayor vitalidad y motivación.
Dormir mal está relacionado con enfermedades como hipertensión, diabetes y trastornos cardíacos.
Los colchones viscoelásticos o de látex son ideales, ya que ofrecen soporte ergonómico y alivian los puntos de presión.
Mantén una rutina de sueño regular, evita las pantallas antes de acostarte y utiliza productos como almohadas ergonómicas o mantas relajantes.
Mantener una rutina, usar ropa de cama cómoda y evitar pantallas antes de dormir.
Sí, pero el sueño debe ser reparador. Si hay insomnio frecuente, conviene consultar a un médico.
Sí, mejoran la postura y reducen la tensión en cuello y espalda.