Antes de incorporar suplementos nutricionales, es recomendable consultar con un médico o nutricionista
Los mayores necesitan suplementos enfocados en fortalecer huesos, mantener la energía y mejorar la función cerebral.
Opta por suplementos con certificaciones reconocidas que garanticen su eficacia y seguridad, especialmente formulados para mayores.
Prefiere cápsulas o polvos de fácil disolución, que sean cómodos para personas con problemas para tragar.
Consulta con un médico antes de elegir suplementos para evitar interacciones con otros medicamentos que se estén tomando.
Asegúrate de seguir las dosis específicas recomendadas para mayores, evitando excesos que puedan generar efectos adversos.
Suplementos como el colágeno y magnesio mejoran la movilidad y reducen molestias en las articulaciones.
El calcio y la vitamina D fortalecen los huesos, previniendo fracturas y mejorando la densidad ósea.
El omega 3 ayuda a mantener el corazón sano y reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, comunes en mayores.
Multivitamínicos y suplementos como la B12 aportan energía, reduciendo el cansancio y mejorando el bienestar general.
Ayudan a equilibrar la flora intestinal, mejorar la digestión y fortalecer el sistema inmunológico.
Ayuda a prevenir calambres musculares, fortalece las articulaciones y mejora la función nerviosa.
Los más recomendados son calcio, vitamina D, omega 3, colágeno, vitamina B12 y probióticos, dependiendo de las necesidades individuales.
Es importante consultar con un médico para evitar interacciones con medicamentos y asegurar que los suplementos sean necesarios.
Aportan vitaminas y minerales esenciales para fortalecer el sistema inmunológico, mejorar la energía y cubrir deficiencias comunes en mayores.