Algunos sensores detectan pequeñas filtraciones, mientras que otros reaccionan solo ante grandes acumulaciones de agua.
Modelos avanzados pueden enviar alertas a dispositivos móviles o integrarse con otros sistemas de seguridad.
Los modelos adhesivos o imantados permiten una instalación sencilla sin herramientas.
Ayudan a evitar filtraciones que pueden deteriorar paredes y muebles.
Evitan resbalones y caídas al alertar sobre acumulación de agua.
Notificaciones instantáneas permiten actuar rápidamente ante una posible inundación.
En baños, cocinas, sótanos o cerca de electrodomésticos como lavadoras y calentadores.
Solo se recomienda revisar las baterías periódicamente y limpiar los sensores.
Se conecta al WiFi y envía notificaciones al móvil en caso de detectar agua.
Algunos modelos cuentan con alarmas audibles, otros solo envían alertas digitales.